Introducción
Comprender la historia vietnamita es necesario para llegar a conocer a su civilización única y a su población altamente cultivada. La mayoría de sus visitantes quedan maravillados ante la belleza sublime de su marco natural: el delta del río Rojo, en el Norte, el meridional delta del Mekong y la mayor parte de la línea costera jalonada por una marquetería de frondosos arrozales que cultivan mujeres con sombreros cónicos. Vietnam ofrece la oportunidad única de observar cómo un territorio tradicional poseedor de un gran encanto y belleza inicia sus primeros pasos indecisos hacia el mundo moderno.
Templos antiguos, playas desérticas, poderosos ríos, bosques remotos... y, más allá de Angkor, escasos visitantes. Camboya ha resurgido de sus cenizas tras décadas de guerra y aislamiento, situación que lo convirtió en un país de atrocidades, refugiados, pobreza e inestabilidad política. Los mágicos templos de Angkor atraen de nuevo a los turistas, que los contemplan admirados, y el país figura de nuevo en los mapas como destino turístico del Sureste Asiático.
Myanmar no es, ni mucho menos, uno de los países más fáciles o cómodos para visitar en Asia, pero ofrece maravillosos paisajes y su gente es increíblemente amistosa; además, una visita permite ser testigo del funcionamiento de un régimen grotesco, inepto y orwelliano que mantiene a esta nación aislada del resto del mundo. Debido a los esfuerzos del Gobierno por evitar las influencias extranjeras, Myanmar es uno de los países del mundo con menor influjo occidental. Muchas personas se dejan cegar por ese pintoresquismo, pero conviene no olvidar las realidades políticas que crearon esa situación.
¿Qué ver?
La mayor reserva de tigres del mundo
En abril del 2001 el Departamento Forestal del país instituyó una gran reserva de vida salvaje de seis mil quinientos kilómetros cuadrados en el valle de Hukawng, en el Estado de Kachin, y actualmente el Gobierno se plantea triplicar su tamaño y crear la primera reserva de tigres de Bengala de Myanmar. Si se llega a proteger los 20.000 kilómetros cuadrados del valle, pasaría a ser la reserva de tigres más grande del mundo.
La tarea, sin embargo, no es fácil, al tratarse de una zona donde cada día llegan decenas de inmigrantes de áreas más pobres del país, atraídos por una auténtica fiebre del oro surgida en los últimos años y por las riquezas madereras del valle.
Otra dificultad estriba en que gran parte de la zona está controlada por los guerrilleros del Ejército para la Independencia de Kachin (KIA), que desde 1994 mantienen una tregua con el Gobierno de Myanmar, pero sin deponer las armas.
Las últimas estimaciones cifran en un centenar el número de tigres que habitan en el valle, muy pocos, pero suficientes para asegurar la supervivencia de la especie aquí si la acotación de la reserva termina con la caza furtiva de una animal tan valorado en los mercados clandestinos asiáticos por su piel, huesos y colmillos, con los que se fabrican diferentes ungüentos medicinales y hasta afrodisiacos.
Además de ser hábitat del tigre de Bengala, en el valle de Hukawng se encuentran varios tipos de cérvidos, jabalíes, osos tibetanos, macacos, elefantes o felinos tan llamativos como el leopardo, la pantera nebulosa o el gato dorado asiático.
El valle de Hukawng, fronterizo con India, se encuentra en una zona absolutamente cerrada por el momento al turismo, que sólo puede llegar hasta la ciudad de Myitkyna, al sur, pero de concretarse este proyecto medioambiental, se aseguraría no sólo la pervivencia del tigre de Bengala en Birmania, sino un destino de turismo ecológico, cuando el área se pacificase y se abriera a los extranjeros, casi sin parangón en el planeta.
El Imperio Khmer
El Imperio Khmer o Imperio de Angkor fue un poderoso reino cuyo territorio central corresponde con lo que hoy en día es el Reino de Camboya en el Sudeste asiático, pero que también comprendía los territorios de los modernos países de Tailandia, Laos, Camboya, Vietnam, parte de Birmania y Malasia. El imperio surgió como una escisión de los reinos de Chenlá y Funan y tuvo como centro la Ciudad Sagrada de Angkor, hoy Ciudad de Siem Riep, al norte del Lago Sap. Su esplendor y la enorme riqueza arqueológica y cultural son la inspiración nacional de sus directos descendientes, la mayoría de ellos jemeres presentes sobre todo en Camboya, pero en mayor o menor medida en los países circundantes también.
La génesis de lo que sería el poderoso Imperio Khmer se daría ya desde el siglo I con la presencia de elementos culturales, militares y religiosos de la India. Hasta el siglo VII el territorio del Sudeste asiático se organizaría políticamente en tribus de las cuales saldrían dos misteriosos reinos que todavía constituyen una incógnita para la historia y la arqueología: Chenlá y Funán. La invasión que hizo Indonesia durante el siglo VII al Sudeste asiático sería motivo de unidad política definitiva después de la independencia liderada por el carismático descendiente de Kambu Svayambhuva, fundador de la cultura Khmer: Jayavarman II, el dios-rey. Heredera de la cultura de la India, el Imperio nació profesando la religión hindú y por ello toda la cosmología, la arquitectura, las costumbres, la concepción de lo sagrado y la mentalidad, estuvo ampliamente reflejada en esa religión, aunque no se acogió el concepto de castas, sino del brahmanismo. Un millón de personas de la etnia Khmer, quienes dominaban el imperio,[1] vivían en Angkor, dominando un área de más de
5 millones de Km².
Los templos de Angkor constituyen el principal legado del Imperio a la posteridad, junto a su pueblo. Angkor es el testimonio del inmenso poder y riqueza que acumuló el Imperio jemer, así como de la variedad de creencias que hizo suyas a lo largo del tiempo. Se tiene constancia de templos levantados Khmer, así como de la variedad de creencias que hizo suyas a lo largo del tiempo. Se tiene constancia de templos levantados desde finales del siglo VIII, a partir del reinado de Jayavarman II,[2] mientras que el templo de Angkor Wat se erigió durante el reinado de Suryavarman II, quien murió en 1150. La concepción hindú del rey-dios llevó a los reyes angkorianos a dejar cada uno su propio templo-monte y de esta manera cada rey hasta el siglo XIV haría su propio templo, lo que se extendería por kilómetros a la redonda siendo hoy el más grande complejo religioso del mundo.
Datos de Interés
Formalidades de entrada
Vietnam: Pasaporte en vigor, validez mínima de 6 meses. Se requiere carta de invitación gestionada en España. El visado se tramita a la entrada del país.
Precio: 25 USD.
Camboya: Pasaporte en vigor, validez mínima de 6 meses. Se requiere carta de invitación gestionada en España. El visado se tramita a la entrada del país.
Precio: 20 USD.
Myanmar: Pasaporte en vigor, validez mínima de 6 meses. Se necesita visado. Se tramita a la entrada del país. Precio: 30 USD.
Diferencia horaria con España
Vietnam y Camboya: 5 horas más en verano que España y 6 horas más en invierno.
Myanmar: 4 horas más en verano que España y 5 horas más en invierno.
Moneda
Vietnam: Dong. 1 euro equivale a 27.000 dongs aproximadamente.
Camboya: Riel. 1 euro equivale a 5.200 riels aproximadamente.
Myanmar: Kyat. 1 euro equivale a 8 kyats aproximadamente
Idioma
Vietnam, Laos y Camboya tienen principalmente dos idiomas: el idioma propio de la nación que sea y el idioma comercial, el francés, debido a tantos años que perteneció Indochina a la nación europea de Francia (1884-1954)
Myanmar: El idioma oficial del país es el birmano, difícil de aprender y entender para nuestros oídos, aparte de que se escribe con su propio alfabeto, que nada tiene que ver con el latino. El inglés es generalmente comprendido.