Introducción
¿Qué ver?
Bangkok
Bangkok es una de las ciudades más impresionantes del mundo y es conocida como "La Ciudad de los Ángeles". Es una metrópoli fascinante de seis millones de habitantes con dos caras muy diferentes: la de la ciudad vieja con los palacios y templos del siglo XVIII y la ciudad moderna con sus centros comerciales y las zonas de desarrollo acariciadas por el río.
Los amantes de la cocina no se podrán resistir a las tentaciones del arte gastronómico tailandés y quien prefiera sumergirse en la cultura no dejará escapar un paseo a lo largo del río Chao Phraya, el encantador "Río de los Reyes". Entre las innumerables atracciones merecen mención especial el Palacio Real y el Templo del Buda Esmeralda (Wat Phra Kaeo). Esta parte de la ciudad, con los templos dorados, las torres en espiral y las decoraciones brillantes, se erige protegida por una fortaleza blanca. El Wat Phra Kaeo es la capilla personal de Su Majestad el Rey y es también el lugar venerado del Protector Sagrado de Tailandia, el Buda Esmeralda. Otros lugares de interés son el Templo de Buda de Oro que custodia un Buda íntegramente de oro del período Sukhothai (1238-1378), el Museo Nacional y el Mercado Flotante, un pintoresco aspecto de la vida fluvial tailandesa.
Ayutthaya
Una de las ciudades más espléndidas de Asia. Ahora todo lo que queda de esta gloriosa capital son las magníficas ruinas de los templos y los palacios que se remontan a 1350, año en que la ciudad fue fundada. Los restos del palacio real prueban que el Gran Palacio de Bangkok está inspirado en la arquitectura característica de la ciudad antigua. Además de las ruinas, merecen ser visitados los museos que documentan las memorias de 33 reinos sucesivos.Los tesoros de Ayutthaya están expuestos en el Museo Nacional Chao Sam Phraya. Entre las piezas expuestas, todas de gran valor y belleza, merecen una mención especial las joyas de la corte y los adornos de oro de exquisita hechura que muestran la habilidad y el refinamiento de los maestros artesanos.En el Centro Histórico de Ayutthaya es posible viajar a través del tiempo, pasando de la época de mayor esplendor de la capital hasta su decadencia. La artesanía local ofrece cuchillos de acero hechos a mano, bolsos de mimbre, papel de hoja de palma, madera tallada... Un atractivo muy popular y fascinante es dar un paseo en barco a lo largo del camino de agua que rodea la ciudad o incluso viajar a Bangkok remontando el río, en una travesía de aprox. 3 ó 4 horas.El Parque Histórico de Ayutthaya está declarado como Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Kanchanaburi
Kanchanaburi, a 130 kilómetros de Bangkok, es muy conocida por el "ferrocarril de la muerte" que durante la Segunda Guerra Mundial culminó en la construcción del puente sobre el río Kwai, en el que se inspiró la famosa película. El puente fue construido durante el periodo de la ocupación japonesa, en la que muchos trabajadores locales y prisioneros aliados que trabajaban en la realización del ferrocarril murieron después por las incomodidades causadas por las duras condiciones de vida en la selva. Para los vencidos, se construyeron dos bellísimos e inmaculados cementerios en las cercanías de las orillas del río, sobre cuyas lápidas florecieron ramificaciones de exuberantes plantas de alcaparras.Pero además de los recuerdos desagradables de la guerra, el territorio limítrofe tiene mucho que ofrecer: salvajes montañas, florestas pintorescas y grandes valles míticos que se extienden hasta el límite con Myanmar; sitios de interés arqueológico, como los restos del periodo neolítico y las ruinas Khmer, que se remontan a hace 800 años; y la delegación militar occidental del Imperio Khmer. Una visita a una prorrumpida cascada como la de Saiyoke Yai a 70 kilómetros de Kanchanaburi, un viaje flotante sobre una balsa de bambú o en canoa, o una visita a las cavernas habitadas por los hombres del neolítico son algunas de las opciones a realizar.
Chiang Mai
Chiang Mai es el centro cultural del norte de Tailandia. Fundada en 1296, doce años después que Sukhothai, la primera capital del reino, la ciudad permanece intacta a lo largo del tiempo, manteniendo su importante función espiritual sobre toda la región. Chiang Mai fue el lugar de nacimiento de las fascinantes tradiciones de la cultura del norte y de la religión budista en Tailandia. Los tailandeses aseguran que nada puede compararse a la belleza y la gentileza propia de la gente de Chiang Mai. Aquí el sentido de la hospitalidad está profundamente arraigado, y todos los años los tailandeses acuden desde todas las partes del reino para asistir a los festivales que se celebran en la ciudad, para divertirse y para disfrutar de la amistad y de la acogida que caracterizan a los habitantes del lugar .El nudo de la ciudad vieja rodeado de una zanja y una muralla fortificadas es un animado laberinto de mercados, callejones y bellísimos templos antiguos, pero la ciudad moderna está por descubrir, con las comodidades y servicios tan modernos como Bangkok pero en una dimensión más humana y reducida. Cualquiera que se encuentre aquí no puede obviar la visita a Doi Suthep, una colina en los límites de la ciudad. El campo que rodea Chiang Mai ofrece una amplia variedad de atracciones: magníficos jardines, aldeas tribales de la montaña, escuelas para los elefantes en la selva y bellezas naturales como cascadas, grutas y altas colinas. Los pueblos que se encuentran en las cercanías son famosos en todo el mundo por la vajilla de celadón, la madera tallada, sombrillas pintadas, platería, lacas, seda, algodón y una multitud de otros magníficos objetos
Chiang Rai
La ciudad situada más al norte del Reino es la entrada a una región de colinas místicas, tribus fascinantes, exuberantes huertos frutales y la misteriosa seducción del Triángulo de Oro. Chiang Rai ocupa un papel de relevancia en la historia tailandesa. Chiangsaen, la primera capital al norte del reino fue construida en 1292. Sin embargo, Chiang Rai se convierte muy pronto en la mayor ciudad, y Chiang Saen es todavía un importante distrito a 60 kilómetros al norte sobre el río Mae Khong. Entre los testimonios de la era de Chiang Saen, los de mayor valor se refieren a las imágenes talladas de Buda de aquella época. La imagen del Buda de Chiang Saen es considerada la escultura más perfecta de las imágenes de Buda y de valor inestimable entre los objetos sagrados del budismo tailandés.El templo más sagrado de Chiang Rai es el Wat Phra That Doi Tung, a 200 metros de altura sobre la cima de Doi Tung, la montaña más alta de la provincia. El templo guarda una reliquia sagrada del Buda y es un lugar de peregrinaciones anuales por parte de los budistas devotos.
Mae Hong Son
Mae Hong Son es considerada como la provincia más remota del norte del Reino. La ciudad, nacida sobre un campamento de elefantes creado en 1831, se halla sobre la frontera Thai - Myanmar a 900 kilómetros de Bangkok. Sólo en 1965 Mae Hong Son sale de su propio aislamiento gracias a la construcción de la carretera que la conecta con Chiang Mai. Por su proximidad a la frontera, la provincia ha sufrido grandes influencias de los Karen y los Shan. Aquí las tradiciones tailandesas se funden con la cultura birmana y son celosamente cuidadas. Este crisol de pueblos y culturas se aprecia muy bien en muchos ejemplos de la arquitectura de la ciudad como el Wat Hua Wiang y el Wat Chong Kham. En Mae Hong Son podréis pasar un agradable día gracias a su clima fresco y practicando trekking mientras se explora la exuberante naturaleza colindante.
Sukhothai
Sukhothai se halla a 440 kilómetros al norte de Bangkok y es considerada como la capital del primer reino independiente tailandés. Fundada en 1238, la ciudad era cuna de la civilización tailandesa y representa uno de los sitios históricos más importantes del Sudeste asiático. Durante el siglo XIII aquí floreció una exuberante y creativa cultura basada en el budismo, en la clase guerrera dominante y en una próspera economía local. Este fue el periodo de máximo esplendor de Sukhothai, bajo el reino del rey Ramkamhaeng que inventó el alfabeto Thai, introdujo el comercio libre, hizo las leyes civiles y promovió la difusión del budismo. Bajo su reinado, Sukhothai continuó prosperando hasta la mitad del siglo XIV cuando perdió el poder la dinastía Ayutthaya que marcó el declive de la antigua y esplendorosa capital. Declarada por la UNESCO patrimonio mundial, la antigua Sukhothai es rica en ruinas de muchos templos de influencia Khmer, hindú, birmana y Mon. En su corazón se encuentra Wat Mahathat, el monasterio más grande que, aun si techo, es prueba del majestuoso esplendor de la arquitectura del periodo.La antigua Sukhothai fue también un centro floreciente de cerámicas y hoy es posible adquirir modernos ejemplos de estilo Sangkhalok y otros productos locales como vestidos de lana hat sieo u objetos de oro y plata elaborados a mano.
Phuket
La isla más grande de Tailandia se ha convertido en uno de los destinos preferidos para las vacaciones. Esta perla del mar, sueño de los antiguos navegantes, fue descubierta por los árabes y por los indios entre el año 880 y el 916 d.C. A los amantes del mar, les puede parecer sólo una isla formada por una infinita cadena de magníficas bahías con playas y palmeras desde donde la vista se extiende hasta las pequeñas islas desparramadas en el mar, pero Phuket es también historia y hospitalidad. Su punto fuerte es el de ser ideal para todo tipo de gustos, edades y presupuestos. Toda la isla está orientada a la felicidad y a la satisfacción de sus visitantes. Desde económicos bungalows metidos en idílicos jardines de palmeras, a los lujosos hoteles en complejos residenciales.Phuket ofrece además la posibilidad de competir en una multitud de actividades interesantes: trekking con elefantes, bungee jumping y todos los deportes acuáticos imaginables y ahora también el Parque Acuático Phantasea por nombrar sólo algunos. La cultura isleña ha permanecido intacta y para hacerse una idea basta ir al centro para descubrir las casas de estilo Sino-Portugués y las casas-museo. Fueron los propios inmigrantes residentes los que hicieron famosa Phuket por la minería de estaño y las plantaciones de goma durante el siglo XIX.
Krabi
La provincia de Krabi es seguramente la más bonita del Reino de Tailandia y puede presumir de tener las mejores playas, todas ellas de ensueño, y un maravilloso paisaje de piedra calcárea. La ciudad de Krabi en sí misma es una pequeña comunidad de pescadores pero podréis coger el ferry hacia las islas de Ko Lanta, Ko Phi Phi y a las playas alrededor de Ao Nang. Las actividades son muy variadas: trekking, escalada, submarinismo o piragüismo son ideales para los aventureros
Samui.
La isla de Samui está situada en el mar esmeralda del Golfo de Tailandia. Completamente fuera del mundo se considera como el destino ideal para todos aquellos que buscan la paz en un escenario encantador. Hasta 1970 Samui no era más que una enorme plantación de cocoteros, ahora el turismo es el mayor recurso de la isla. El encanto de Samui es un conjunto de diferentes sensaciones: cuando el sol se pone sobre el esplendor de las blanquísimas y solitarias playas, cuando los ojos exploran los colores delicados de los cercados de jazmín en contraste con el verde profundo de los bosques de nueces de coco, cuando te sumerges en las cristalinas aguas y descubres maravillosas rocas de coral. Las playas de Samui son fantásticas. Las más pintorescas y vivas son Lamai y Chaweng, en la costa este de la isla. Cada una de estas dos playas es autosuficiente con restaurantes, oficinas de cambio, bancos, bares, deporte y mucho más. Quien, sin embargo, busca tranquilidad podrá encontrarla a lo largo de las playas en el sur y oeste, verdaderas joyas de belleza natural. En el centro de la isla se pueden visitar las cascadas de Namnuang y el Parque de las Mariposas de Samui. Otros destinos cercanos a Ko Samui, son las islas Ko Pha-ngan, Ko Tao, Ko Nang Yuan y el Parque Nacional Marino de Ang Thong, de aproximadamente cuarenta pequeñas islas con acantilados de caliza, playas de arena blanca y vegetación.
Phang Nga
La bahía de Phang-Nga cubre una superficie de 400 kilómetros cuadrados y es uno de los destinos más sugerentes del mundo. ¿La razón por la que describirla así? Las escolleras de piedra calcárea, las islas exuberantes y las pequeñas islas en medio del mar que surgen desde las limpias y tranquilas aguas como símbolos monolíticos que el tiempo ha olvidado. Inmortalizados en la película de James Bond "El hombre de la pistola de oro", muchos de estos pequeños islotes y de las islas ocultas, las bahías y las formaciones rocosas son sólo alcanzables en lancha. El interior y las zonas limítrofes, las islas y la costa se caracterizan por ecosistemas de manglares que expresan toda la frágil y salvaje belleza de la Bahía de Phang Nga. Otras atracciones: el pueblo de pescadores de Panvi construido sobre palafitos en el agua y el Parque Nacional Than Bokkharani con sus increíbles cascadas y escenarios de piedra calcárea.
Datos de Interés
Formalidades de entrada
Pasaporte en vigor con una validez mínima de 6 meses para los ciudadanos españoles. Otras nacionalidades, consultar.
Diferencia horaria con España 6 horas más en invierno y
5 en verano.
Idioma
El tailandés es el idioma oficial, tanto el inglés como otros idiomas occidentales son comunes entre la población.
Moneda
La moneda tailandesa es el Baht. Un Euro equivale aproximadamente a 45 Baht. Normalmente se aceptan las tarjetas de crédito más frecuentes.
Electricidad
220 voltios. Se utilizan enchufes de dos clavijas de estilo europeo y americano.
Clima
El clima es tropical. La estación de las lluvias se extiende en la zona central, de mayo a noviembre por regla general. Los meses más calurosos son marzo, abril y mayo; los más frescos, diciembre, enero y febrero. Las variaciones no son muy extremadas. La humedad relativa oscila entre un 80 % en diciembre a un 87 % en septiembre.
¿Sabía que…?
El Nuat Phaen Boran, el masaje tradicional tailandés, proviene de la India y sus orígenes son antiquísimos. De hecho, fue inventado por Jivaka Kumar Vacta, vidente y médico personal de Buda, que aplicó al masaje los principios del yoga.
A través de la presión controlada sobre los puntos clave del cuerpo humano, la circulación sanguínea del paciente mejora, aliviando y curando de esta manera las molestias más comunes como fiebres, dolores de cabeza, de espalda, dolores de estómago y tensiones nerviosas. Se ha demostrado que el masaje es también eficaz en los ataques epilépticos, en las fases iniciales de parálisis y en la dislexia.Este masaje alcanzó su popularidad hace cerca de 200 años, tanto que el Rey Rama III ordenó que las técnicas conocidas fuesen transcritas sobre losas de piedra que se expusieron en el Templo de Buda reclinado o Wat Pho. Estas inscripciones se pueden ver todavía hoy y muestran los diagramas del cuerpo humano y los puntos sobre los cuales ejerce la presión el masajista para estimular la circulación y para curar el cuerpo del paciente. Este tipo de masaje tiene útiles fines terapéuticos: recarga de energía, mejora la postura, confiere elasticidad a la piel y a los movimientos del cuerpo. Asistir a un masaje tailandés es una experiencia única: el masajista hace cumplir al paciente una serie de evoluciones armoniosas y positivas, que liberan la espalda, las piernas y el cuello. A pesar de la notoriedad como masaje terapéutico, en Tailandia, el Nuat Phaen Boran es considerado y practicado todavía como técnica de devoción utilizada con fines religiosos y de meditación.